jueves, 31 de julio de 2014

CUADERNO 6



Podemos no aspira al partido único, su proyecto político apunta más bien a ese freno de mano necesario que era la revolución para Walter Benjamin.



A veces la sensación de que el cerebro anida el tiempo autónomo de la escritura mientras pasan por delante lejanos los años, los cursos, las vacaciones.



Epifanía de grandes sorpresas emanadas desde las mazmorras humanas.



Nos contemplaban frente al mar un montón de siglos, y de bolsas de basura.



Acosado de escándalos por cumplimentar.



Faltan nociones básicas de Historia económica entre quienes impunemente la hacen con sus decisiones irrevocables.



La música es cuando el infinitamente creativo orden del mundo entra por los oídos, o se sintoniza con el corazón.



Múltiples ventanas abiertas para los nuevos cerebros multitarea. Los neurobiólogos saben que existen diferencias de cableado neuronal entre cerebros que saben leer y los cerebros analfabetos: la tecnología nos va cambiando el cerebro. Si nuestros genes reflejan un lento mapeado darwinista en millones de años, nuestro plástico neocórtex cerebral es el órgano de la evolución lamarkista en pocas generaciones.



El segundo principio de la termodinámica prohíbe la existencia de la máquina del movimiento perpetuo. En general las leyes científicas codifican prohibiciones, imposibilidades, escribe el matemático y cosmólogo J. D. Barrow. Los enigmas del dios invitan a situaciones abiertas, aunque suelan quedarnos reducidas por tradición a prohibiciones e interdictos.



En la música de la voz reside la potencia emocional de la música, funcionaba antes que cualquier mensaje lingüístico articulado en nuestros ancestros -sin olvidarnos de que los propios chimpacés hoy sabemos que sufijan determinados sonidos lexemáticos, también articulan rudimentariamente sus lenguajes-. Al resto de mamíferos también les encanta. Por lo visto a las gallinas las vuelve locas Pink Floyd. Los pájaros cantores improvisan cientos de cantos diferentes a partir de una base melódica común, incluso desarrollan dialectos grupales de un lado a otro de la selva. Los delfines pueden imitar hasta el sonido de una guitarra eléctrica como geniales sintetizadores musicales. Allí debería empezar cualquier historia de la música que se precie.



El niño le pregunta al padre en la procesión: ¿Papá, por qué es virgen esa señora? El padre le contesta: Porque es de madera, hijo mío.



La mayoría habitualmente al margen.



Invitar al más acá del más allá.



Maquinarias reductoras de gradientes energéticos buscan planeta de sobra.



Le pesaban tanto sus supuestos que jamás se incorporaba a recoger las palabras de otro. Tampoco se volvía para ver cómo los beneficiarios lo sodomizaban.



La noche ha descendido a los portales abiertos del verano y ha revelado que ella es la verdad, que el día es sólo la distorsión de una molesta estrella demasiado cercana. De oposición objetiva nada. Los grillos se frotan de risa. La culebra que persiguen los niños del barrio se esconde de todos modos.



Como gusta de decir a los matemáticos, lo más probable es siempre que ocurran muchas cosas improbables. Lo más improbable del mundo sería un mundo sin casualidades o hechos muy improbables. En la prolongación infinita de decimales de pi tarde o temprano podemos hallar la regularidad que queramos: muchas veces ocurrirá incluso antes en la serie de lo que calculemos como más probable. Se nos olvida cuántas otras veces lo hará más tarde.



Desde el s. XVIII se conoce el problema de la no-transitividad de las preferencias. Podemos preferir A a B y preferir B a C, y sin embargo no preferir en cambio A a C. Según el sistema de elección que escojamos, el candidato más votado en términos absolutos puede salir perdedor en un sistema por circunscripciones o listas. Nuestros políticos jugando desde entonces a las combinaciones y negociaciones en torno al sistema electoral, y si son de la derecha española haciendo todas las trampas al respecto que puedan.



Lloramos o sudamos agua de mar, de cuando la vida terrestre se trajo el mar dentro de sí con la misma salinidad de los océanos de los que provenía. Nostalgia de nuestros orígenes oceánicos, escribió Margulis en Microcosmos. Y el 10% de nuestro residuo seco lo componen bacterias simbióticas que nos ayudan a sobrevivir, la necesaria inmigración en nuestras repúblicas celulares.



Los excesos de gradientes en el desequilibrio químico generan orden complejo y auto-organización, y sus correspondientes maquinarias vivas entregadas a la reducción homeostática de tales gradientes. Que viva el desequilibrio creador.



Nuestro planeta, miles de millones de años más joven albergó uranio enriquecido en proporciones mucho mayores que las actuales –la inestabilidad del U-235 es mucho menos longeva que el actualmente mayoritario U-238. El planeta, decía Lovelock, lo resolvió creando reactores nucleares naturales. Saber de dónde venimos para saber dónde vamos, embargos de EEUU a terceros incluidos.



¿Vivimos en el universo hostil e indiferente según Monod, o en el universo amable de Freeman Dyson en que vida e inteligencia eran tarde o temprano elementos inevitables del proyecto?



Mirándonos vivir, describe en Rebelión el filósofo Santiago Alba el nuevo tipo de martirio posmoderno ante el flash de nuestras cámaras digitales, que viene a sustituir al viejo Mirarse morir desde la mirada de Dios.



El autor de El minotauro global, el economista crítico Yanis Varoufakis resume magistralmente la locura financiera, el incalculable riesgo del riesgo presuntamente domesticado: “Los economistas pusieron una nueva etiqueta a la ignorancia y la comercializaron como una forma de conocimiento provisional. Después los financieros construyeron nuevas formas de deuda sobre esa ignorancia reetiquetada y levantaron pirámides sobre la premisa de que el riesgo se había eliminado. Cuantos más inversores eran convencidos, más dinero hacían todos los implicados y mejor era la posición de los economistas para acallar a cualquiera que se atreviese a poner en duda sus premisas subyacentes. De esta manera, las finanzas tóxicas y la teorización económica tóxica se convirtieron en procesos que se reforzaban mutuamente.”
¿Juegas el juego, o el juego juega contigo?, he aquí la cuestión. En otro apunte escribe: ““El impulso autorreferencial del capital se burla de la voluntad humana, del empresariado y de la clase trabajadora por igual. Pese a ser inanimado e inconsciente, el capital –abreviatura de máquinas, dinero, derivados titularizados y toda forma de riqueza cristalizada– evoluciona rápidamente como si funcionase por sí mismo, usando agentes humanos (banqueros, jefes y mano de obra en igual medida) como peones de su propio juego. De manera similar a nuestro subconsciente, el capital también implanta ilusiones en nuestras mentes, por encima de todas, la ilusión de que, al servirle, nos hacemos valiosas, excepcionales, potentes. Nos enorgullecemos de nuestra relación con él (ya sea como financieros que «crean» millones en un solo día, ya como empresarias de las que dependen multitud de familias trabajadoras, o como trabajadoras que disfrutan de un acceso privilegiado a una brillante maquinaria o a ridículos servicios fuera del alcance de emigrantes ilegales), cerrando los ojos al trágico hecho de que es el capital el que, en efecto, es dueño de todas nosotras, y que somos nosotras quienes lo servimos a él…”



Los estrechos y profundos vínculos entre el cristianismo primitivo y el anarquismo social, en Murray Bookchin. ¿Y por qué no…? Aquel pasaje en Corintios que subraya al miembro también como cuerpo, nunca elemento egótico separado como ocurre en la invitación del anarquismo individualista de las clases altas, el del capitalismo depredador o anarcocapitalista. Añade el comentarista: “Sin renunciar al racionalismo cuya negación es la auténtica muerte del alma, nunca estará de más tantear los caminos de la más radical y abierta de sus versiones, la que está dispuesta, por ejemplo, a utilizar la introspección que nos ofrecen algunas técnicas de meditación, o la que usa música y poesía como herramientas para iluminar los laberintos del animal simbólico que somos”.



Se apunta fiel y permanentemente a la marca Manitou de tabaco de liar, además de por calidad-precio y sabor, por tratarse de un dios indio. Qué mejor abreviatura suya que este culto.



John Holloway: con el fracaso de los estados comunistas orientales no se impugnó la idea de revolución, sino la leninista toma del poder y el burocrático partido único.



Árboles que viven tanto como una civilización.



Un intelectual denodado multiplicado en decenas de miles de voces. Vocea un Hay alternativas al no hay alternativa: el que Thatcher nos coceó para el beneplácito de los amos (TINA).



Inside job muestra cómo la banca en EEUU financia congresos, revistas y cátedras del mundo académico para fabricar la ortodoxia que nos ha traído al desastre. España necesita una investigación similar, dice Vicenç Navarro, respecto a FEDEA y los autoproclamados y persistentes "100 economistas", que a cambio de vender recortes sociales cobran generosamente de la banca y se les permite publicar algún artículo en el American Economics Review



Viviremos a la platónica, en una saturada y titánica nube de información.



Las declaraciones de principios en los políticos, los llaman principios porque muy pocos de ellos quedan al final (un lector en las Cartas al Director)



El modelo estándar aspira, hasta ahora sin lograrlo, a la unificación de las cuatro fuerzas fundamentales. Tenemos en su seno las ecuaciones de campo de Maxwell y las ecuaciones de campo subatómicas de Yang-Mills, pero imposible unificar electromagnetismo y fuerzas nucleares con la relatividad einsteiniana, es decir, con la fuerza gravitatoria. Postulando una quinta dimensión espacial además del tiempo, sabemos que se logran unificar gravedad y luz, en el modelo multidimensional Kaluza-Klein. Ambas serían efectos vibratorios en dimensiones más altas. Análogamente, las cuatro fuerzas serían expresiones dimensionales diferentes de una superfuerza original en muchas dimensiones. Como indica Kaku, los distintos ramilletes de ecuaciones se agavillan matemáticamente en un solo grupo multidimensional.



Descifrado el palimpsesto de Arquímedes, descubrimos que manejaba el infinito como un número más pese al dictum aristotélico que negaba la existencia de infinitos actuales, dados de una sola vez, y los prohibía racionalmente. Este Newton de la Antigüedad que se adelantó milenio y medio al cálculo infinitesimal de Newton-Leibniz.



Ideas de decadencia que nunca decaen.



A lo sumo un hábil lector de periódicos, nada menos.



La metafórica creciente del tsunami o el terremoto respecto a la situación laboral de este país: las catástrofes acompañan simbólicamente el transcurso económico de este gigante de pies de barro especulativo, y casas de malos materiales y peor diseño, tan sobrevaloradas como infravalorada era la inteligencia por los presuntos nuevos ricos españoles.



Cerebros a los que la cultura se les escapa de las manos.



Los seres vivos como propioceptores del planeta vivo, escribía Margulis en Una revolución en la evolución.



El jazz contemporáneo es un buen indicador de la naturaleza moderna, el trance se alcanza viajando hacia el límite, al horizonte de sucesos de la estridencia nerviosa. Liberación por sobresaturación. Le pilla al hombre actual más cerca que la calma universal interior.



Viejo apunte de Chef Chaouen: Donde sol, montañas y lluvia confabulan una emoción mística luminosa similar al primer día de la creación, y la enfrascan en polen en mis bolsillos, como aquella onza de felicidad en el chaleco de Baudelaire, que ahora aquilata un pueblo azul del mediterráneo entregado a labrar el culto al corazón. Lana, agua y polen, dicen allí.



Las mismas revistas que incitaban al consumo de lujo y ostentoso presentan hoy entre sus delgadas modelos mensajes sobre el valor de una sonrisa o del atardecer.



En lugar de reducirlo a fanatismo religioso, establezcamos el valor estratégico del terrorismo suicida que vuelve temibles a los que andan en inferioridad de condiciones guerreras, ya desde los sicarii de los dominios judíos de Roma, o la secta de los asesinos en la Persia de 1080 contemporánea de Omar Jayyam, hasta los kamikazes japoneses.



La verdad es índice de sí misma y de la mentira, escribió Spinoza. Y el hombre es el animal que miente según Nietzsche, anticipando la hipótesis evolutiva del mono maquiavélico.



Porque en conjunto fluido se nos puede reducir a ecuaciones bastante exactas cuando dibujamos los mismos patrones caóticos, las mismas cascadas de colores en estampida ordenada que cualquier flujo físico en desequilibrio creador. Aún falta por desarrollar una termodinámica similar para el flujo de las ideas y valores, ligados a la tensión tectónica de las diferentes fuerzas sociales



Recuerda Iñaki Gil en Rebelión respecto al humanismo brutal-burgués en rápidas pinceladas que “el gobierno portugués ha aconsejado al pueblo que no caiga enfermo, mientras que la burguesía española ha decidido entregar el negocio de la salud a la piratería privada. Por ejemplo, la desesperada política yanqui por asegurar sus reservas de crudo, así como otras causas, hace más que posible que el calentamiento climático se acerque a los 3,6º C. en unas décadas, límite catastrófico, según el último informe de la AIE”.



(Des)aprender la democracia según A. J. Aguiló (Rebelión): “El burgués liberal del siglo XVIII no era un demócrata, sino un defensor del gobierno representativo basado en la propiedad privada y el rango social. Durante el siglo XX la democracia de partidos y el sufragio universal limaron el carácter antidemocrático del parlamentarismo burgués, pero no han servido para superar la democracia oligárquica en la que minorías privilegiadas tienen poder de veto sobre la mayoría (…) El actual secuestro de la democracia por las élites neoliberales es la prueba más evidente de la persistencia de esta democracia de dominación, que en Europa muestra su rostro más despiadado con la confiscación de derechos y rentas a los ciudadanos (…) El efecto de la dominación es tan fuerte que en el plano intelectual genera lo que Marx y Engels llaman “falsa conciencia”, la naturalización de las ideas de la clase dominante como si fueran las ideas de los dominados. Hemos naturalizado, así, la monocultura de la democracia liberal…”



Chomsky, que en muchas décadas ha acertado casi siempre, explica muchas veces que en la tradición bíblica profeta era el intelectual disidente contra el poder establecido, muchas veces incluso marginal, y solo cuando su lectura crítica de las tendencias sociales y políticas prevalecía con el paso del tiempo se le incorporaba a la tradición sagrada de los venerables. El profeta autoprofetizado.



Habitar otros mundos: ir más deprisa que la velocidad de la luz es cuestión de sacudir el espacio-tiempo como una alfombra para que nos atraviese a nosotros en lugar de a la inversa habitual, mucho más lenta, mediante una cantidad de energía que rebasa los mayores excesos imaginativos de la ciencia ficción.



En cuanto a las colonias bióticas energéticamente autosostenidas, veremos si no se implantan en un futuro terrible en este mismo planeta antes de llegar a exportarlas fuera.



La esperpéntica sobrevaloración de la vivienda en España, una distorsión valle-inclanesca, en el callejón sin salida de los espejos deformantes, de un país que se quería hipermoderno.



Tenía razón el filósofo García Calvo, el problema es que permitimos que una elite de expertos manejara una maquinaria de producir beneficios que no entienden, cuyas consecuencias desconocen porque desconocen sus resortes ocultos, y que han manipulado como el mono teclea al azar y reincide cuando se ve recompensado a corto plazo. Es lo que había detrás de tanta cháchara técnica y otros sortilegios de la Nueva Economía.



El Tratado Schengen que aguantó la absorción de cientos de miles en las guerras balcánicas, pero que se hunde por unos miles de africanos debiera en adelante reformularse como de libre circulación de xenófobos de derecha.



Desérticas infraestructuras millonarias en desuso y al raso, las ruinas del imperio especulativo español.



La sobredimensionada percepción de la sobredimensión del sector público en este país, una vez más unos pocos que engañan a los muchos.



Prolífico como una perca en la jaula del aire.



Godard ironizaba, para empezar Europa le debe a Grecia torres de millones en derechos de autor. En los beneficios explotados de la marca: el logo del logos.



Los Pixies que danzan sobre mi tumba.



Los grandes casos de corrupción económica del desarrollismo franquista: el problema de la deficitaria democracia española es que las elites financieras y productivas las heredamos intactas. Los siniestros promotores inmobiliarios del franquismo se parecen a los de la burbuja especulativa reciente, los hombres de negocios del Opus estafan por dos veces en treinta años, escuchar una conversación entre un empresario y un cargo público de las requisadas por la policía se parece a escuchar una de Torrente, y un hispanista suele ser un inglés que tiene que protegernos todavía de las mentiras revisionistas promovidas desde la Real Academia de la Historia.



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