El filósofo, el esculpidor del verbo, atesoraba
Cioran, que no teniendo qué decir se
confina y desempeña en el decir mismo.
Un 19 de Febrero de 1600 quemaban a Giordano Bruno
en el Campo Piazza dei Fiori de Roma en uno de los infinitos mundos con seres
inteligentes y otros que no tanto.
Recordando a La Boétie, amigo y mentor muerto de
Montaigne, la única legitimidad del poder es el consentimiento de los
gobernados.
Grecia: tragedia o
dracma.
Cuando conozcamos la verdadera magnitud del agujero
negro en la banca alemana -siguiendo la conversión termodinámica que hizo a
Stephen Hawking admitir que sí que puede escapar información del otro lado-
solo entonces conoceremos el agujero que nos engulle a todos.
Bruselas nos señala como el país más contaminante,
pero optamos por una Ley de Calidad del Aire casi de mínimos porque debajo de
la espesa niebla de mierda no parece llegarnos la información relevante desde
fuera.
Y cuando por fin aparece la contraofensiva europea
contra el eje franco-alemán con la famosa carta exigiendo medidas para el
crecimiento, resulta que lo pretenden liberalizando grandes sectores como
energía o telecomunicaciones.
Garzón condenado, el juicio recuerda a aquella
anécdota de la Justicia franquista que narra Galeano en Espejos, en la que a
requerimiento del juez el ujier abría la puerta y llamaba: ¡Que entre el condenado…! Se archiva el segundo caso del ya
inhabilitado Garzón para disimular el hecho de que desde el principio estaba ya
con la toga al cuello, por perseguir la corrupción gubernamental y abrir fosas
de la memoria.
El mismo ministro de la avalancha marroquí se indigna ahora por las sátiras televisivas
francesas de nuestros baluartes deportivos, acusándolas de xenófobas.
Amnistía
Internacional protesta por el borrado de las cuestiones referentes a los
Derechos Humanos que pretende el gobierno en la asignatura de Educación para la
Ciudadanía, siguiendo exigencias de la ultraderecha religiosa porque les
preocupa que adoctrine…
No era una reforma
laboral, era una reforma funeral de los derechos laborales y sindicales.
El sicario económico que explica en Zeitgeist cómo
actuaban en Irán, Guatemala, El Salvador o Panamá. Y aquí nos indignamos por
las educadas cartas que recibimos de Bruselas.
Del meadero de Duchamp a la muerte de nuestro
catalán universal. Pero lo que se universaliza es el narco-kitsch.
La homilía arzobispal que critica la cultura de la
subvención española –muy insuficiente en comparación con la europea- en un
alarde de ignorancia/cinismo por parte de la institución que recibe el 1% del
PIB español.
Parece desaprensivo, dice Stiglitz, que sea la
Asociación Internacional de Permutas y Derivados, un comité secreto de
corporativistas que hacen lobby en estas negociaciones, los que vayan a decidir
para el BCE los detalles de la reestructuración de la deuda griega.
Releyendo a Kant estos días, la voluntad se
autodetermina tan solo ajustándose a una ley moral racional, léase necesaria y
de alcance universal. Cualquier otra acción promovida por intereses empíricos y
concretos, apetitos, inclinaciones, etc., encadena la acción humana a la gran
maquinaria newtoniana del mundo: en ese sentido, la voluntad determinada por
condicionantes externos a la propia racionalidad moral no es libre porque no es
autónoma, sino resultado del determinismo físico del entorno material, presa de
las necesidades y estímulos que marcan sus objetivos morales. La manzana no
decide libremente caer o no hacerlo, sino que se ajusta necesariamente a la ley
de la gravedad: en cambio el agente moral puede optar por ajustarse a racionalidad
moral o pasarse el imperativo categórico por el arco del triunfo, he ahí la
diferencia fundamental. Pero para que un acto sea moral requiere una decisión
previa, ajustarse al imperativo, que ya es necesariamente moral y cuya
metalegalidad puede enunciarse así: Es tu
deber ajustar tu estrategia en cada acción al imperativo categórico
(precisamente porque bien podemos no cumplir dado nuestro carácter finito e
imperfecto, etc.). ¿Y qué tiene que ver todo esto con la austeridad de
Merkel?
El ansia humana de trascendencia bien podría
limitarse a expresar emocionalmente una imposibilidad lógica: el hecho de que,
por definición, la conciencia es incapaz de imaginarse, de concebirse a sí
misma una vez extinta. En todo caso es el dios el que se salva a sí mismo
cuando persiste tras la muerte de sus vehículos humanos.
Dirigentes con mucha energía, ironiza Escolar, ahora
que Salgado no ha esperado ni medio año en irse de asesora a la filial
eléctrica chilena como tantos otros precedentes, desde González y Aznar a
tantos de sus exsubordinados, que siempre acaban en el sector energético. La
puerta giratoria esta vez venía con impulso centelleante, como la del
excanciller socioliberal alemán en la gasística rusa.
El futurólogo Alain Minc, autor de una historia
política de los intelectuales, vaticina
que emergerán los e-intelectuales como recambio del viejo intelectual de
atalaya que la sociedad ya no acepta –el último habría sido Sartre- pero añade
que esta categoría está aún por definirse. Y sin embargo Rebelión y otras
tantas coordenadas ciberespaciales ya le dispensan decenas de autores críticos
de rango internacional en la Red casi desde el principio.
Una polvareda internacional que el absoluto
retraimiento provinciano de nuestra corte suprema de los milagros no había
siquiera imaginado...
Ese viaje astral que algunos llaman siesta.
Como el humor negro español nunca falta a la cita,
decidieron que la ministra de los recortes de Sanidad se llamase Ana Mato. Y
pretenden hacer pasar los recortes en Sanidad por la sanidad de los recortes.
Cuando las gafas convierten el mundo en un tratado
de óptica.
La importancia trascendental de la evocación, el
mundo como memoria de lo ya vivido, en Giorgio Colli.
Moisés Naïm se asombra, en su vargasllosiana visión de mundos paralelos al del resto, de la
impopularidad que le está creciendo en los posos de la Historia al expresidente
Uribe de Colombia: el hecho de que en aquellos años Colombia estuviera a la
cabeza en violaciones de los DDHH debe de resultarle un índice despreciable,
puesto que todo el mundo sabe que terrorismo solo lo es el de los pobres.
Solo soy Dios, no me pidáis milagros, ironizaba El
Roto en su dibujo del tipo ante el ordenador contorsionando sus
festivos ejercicios de psicopateo en la Red.
Vender como única alternativa las propias recetas de
la catástrofe. Aseguran que se trata de un disparo hacia el futuro, solo que
cargado de un fuerte retroceso.
Comparen los datos de electricidad con los de un día
de domingo, clama Vicenç Navarro citando a economistasfrentealacrisis.org,
y comprobarán el éxito de la huelga: pero los manipuladores prestaban servicios
máximos.
La maternidad impuesta os hará libres, dijo el centrista Ministro Gallardón entregado ahora a impartir catequesis
en el Congreso.
La gran cuestión que plantea Sartre en su Bosquejo
de una Teoría de las Emociones es si acaso es posible la conciencia sin
emoción, puesto que, siguiendo a Husserl y Heidegger, el análisis sobre las
estructuras de la emoción trae al primer plano a la propia conciencia -emoción
es ya conciencia, es ya la conciencia descubriéndose a sí misma arrojarse
emocionada al mundo-. A nosotros los contemporáneos nos llegó (a los españoles
desde la inteligencia sintiente de Zubiri, Ortega o María Zambrano) en la forma
light de la inteligencia emocional. Y desde la biología evolucionista y la
neurociencia sabemos que, en efecto, el sistema emocional es básicamente un
primer sistema cognitivo adaptativo, un primer golpe de vista para la supervivencia que precede y fundamenta nuestra inteligencia reflexiva, pero animal.
El mismo tipo medio mercantilista que alardea de no
dejarse sisar ni la moneda de diez céntimos por nadie como medida del propio
honor, luego le cuelan incluso miles de millones de euros que pagará en
términos de su propia descendencia en un mundo peor, y frente a eso se encoge
resignadamente de hombros.
De nuevo la censura institucional a las
manifestaciones laicas y ateas en la Semana Santa, porque la libertad de
expresión termina donde empieza el misterio de la santísima financiación
pública de la Iglesia española.
A la Pepa de 1812 ahora le salen los novios
ultraderechistas de debajo de las fanfarrias.
Esta madrugada se
adelanta en una hora el desastre.
Golpe de Estado en Malí que se
encarama sobre la tragedia humanitaria previa y las milicias regresadas de
Libia simplemente cambian el contrato de obra.
¿La inteligencia tiende a atrapar mediante sus redes al propio universo orgánicamente, como corporeidad conquistada? ¿O
el universo aspira en su evolución material hacia la coronación de la autoconciencia
universal?
La
única salida de España: Barajas, rezaba la portada de una revista satírica
de humor político que tan bienvenida sea por tantos que se van.
El catedrático Quintanilla se apuesta con sus
lectores una cena con el ministro Wert –lo que es arriesgar mucho en lo
personal- a que el socavamiento de la financiación universitaria y la expulsión
de los más pobres encareciéndola vendrán acompañados de nuevas Facultades
privadas para privilegiados junto a las viejas Facultades públicas degradadas.
Anti-premio Cervantes a Nicanor Parra, ese minucioso
científico del contrasentido habitual.
El nieto real se dispara accidental e
ilegalmente en un pie, el abuelo le dispara a elefantes y le cazan cazando en
Botsuana financiado por un amigo empresario saudí. El gobierno argentino se ríe
con humor elefantiásico de las presiones y amenazas de tigre de papel del
gobierno español sobre el próximo aislamiento de Argentina mientras las
petroleras chinas afilan colmillos, y al ministro Margallo solo se le ocurre
como contestación que “Argentina se ha disparado en un pie”. Con lo que además
hemos perdido la batalla del ingenio.
Recortar educación para salvarla, o en inversión
estructural o en I+D, eso sí son varios tiros en el pie de un país.
El valiente jurista Martín Pallín que afirma al lado
de Garzón que los jueces que se niegan a acudir a la exhumación de fosas están prevaricando
–y que recuerda en El País que entre otras tantas la denostada II República
española se adelantó en 15 años al Derecho Internacional consuetudinario
emanado de Nüremberg.
La conciencia reenvía perpetuamente hacia sí misma
en el tiempo -escribía el primer Sartre de La trascendencia del ego-. Así como
la sustancia de Spinoza solo puede limitarse desde ella misma: la cárcel de la
existencia tiene la curiosa peculiaridad de ampliarse siempre infinitamente
hacia cualquier horizonte sin llegar a salir nunca de sí misma –la apertura de
Jaspers-. Esto solo puede hacerlo en la medida en que se
constituye a sí misma en relación no solo a objetos sino a otras conciencias. Incluidas las propias.
Vuestros
rescates indignan, nuestra indignación rescata.
El mito Rato, ese mago de la Economía,
muestra al fin su oquedad y desustanciación: se le acabó a la derecha ese
título de mejor gestora de lo económico. En unos años el daño será tan grande
que perdurará en el recuerdo.
Muchos miles de extranjeros que se
quedan fuera del servicio público de Salud, un maravilloso caldo de cultivo para
las infecciones contagiosas –ahora además llevarán, en el
sambenito de la mala salud, el estigma del contagio infeccioso como amenaza:
para que la metáfora racista de origen termine por cerrarse sobre sí misma
literalmente.
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