martes, 2 de septiembre de 2014

CUADERNO 3



Los dos más supermasivos de cuantos se han detectado hasta hoy andaban enlazados y más cerca de nosotros que los anteriores –casi una metáfora del agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia capitalista.



Los sueños de la razón especulativa generan monstruosas mayorías absolutas de las políticas causantes. Pintura negra de la crisis española.



La termodinámica de los agujeros negros parece indicar que el universo guarda memoria cuántica de cada suceso: no solo la energía sino que tampoco la información se destruye en última instancia, solo se transforma. El despliegue histórico del universo que exhibe un progresivo avance en el procesamiento de información, del que la historia de la conciencia humana, su civilización y desarrollo tecnológico forman un interesante capítulo, aunque improbablemente protagonista, respecto a un transcurrir cósmico común.



Los dirigentes europeos drones –aviones de guerra no tripulados- bombardeando de medidas a las poblaciones.



De la desustanciación financiera –una época de virtualidad apegada al fetiche orientalista- al rearme sustancial de la realidad mediante la crisis de la economía  productiva y social.



Operación Exilio Cualificado a ritmo del capitalismo-pandereta español.



Las últimas fases de la simulación técnica de la conciencia, advertía McLuhan.



La piedra era perfecta, pero su alma de escultor la fue modelando durante horas y horas durante semanas en pos de la forma perfecta, guiado por su cincel de fuego. Pero como sea que la forma perfecta carece de materialidad por imperativo platónico, la piedra desapareció finalmente por desgaste. Sísifo se fumó la piedra.



La edad a la que se empieza a dejar de vivir en el sueño de lo que uno quiere ser para alunizar en la conciencia desnuda de la propia vacuidad. Esa sensación liberadora de autoaniquilación simbólica, en que al fin la realidad es el último velo antes que nada.



Burbujas navideñas de inmensidad.



Una media luna en su punto que ya no mira a Khayam perder el turbante en paroxístico abrazo.



Inaugurar políticamente un calendario-colección de primaveras traicionadas.



Un hacker del mundo de las ideas al servicio de un romo y desmotivado público adolescente, de un clasismo materialista plenamente desinformado.



El ethos de la distancia.  Las credenciales filosóficas para no tener que mojarse en la riada de lo que acontece.



Si Bush pretendía invadir un país plagado de bases yihadistas, armado nuclearmente y que comercia ilegalmente con material radiactivo -ironizaba Naomi Klein- Pakistán hubiera sido el candidato obvio y no Irak.



Gobernar por incomparecencia o no comparecer por estar gobernando.



Todo el mundo se quiso convertir en exportador para compensar la depresión de la demanda interna, de modo que nadie importaba.



La ignorancia es el regalo de Dios a Arkansas, ironizaba Dawkins. El punto está en que la “teoría” del diseño inteligente equivoca la dirección en el tiempo, porque habla en realidad no de los orígenes sino de lo que vendrá: es ahora cuando ingresamos en una era en que la evolución podrá ser guiada desde el diseño inteligente con la tecnología biogenética, si sobrevivimos.



La visión emergentista de Bunge, que admite ontológicamente la producción de novedad en el mundo y el hecho de que la espontaneidad no es programable: trasladado a los fenómenos y sistemas sociales significa que, aunque quizás las grandes políticas las decide una elite corporativa, eso no significa que sepan adónde nos llevan, que puedan prever la fuerza de la reacción social, o en general que les importe un carajo la sostenibilidad global.



La economía neoliberal, una doctrina milagrera que ha obrado con éxito durante décadas una y otra vez el milagro de disfrazar de milagros económicos desastres de endeudamiento especulativo sin fondo.



Muerte de otro franquista al que le debemos la democracia y la libertad que luego no sabemos usar: nos deje descansar en paz.



Convalidemos esa parte en que te hago creer que me has hecho creer que te interesa algo lo que digo.




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